Debate sobre el aborto terapéutico
Viernes 26 de julio de 2013, El Mercurio Pág. A2
Mucho se ha discutido en torno al “aborto terapéutico” desde distintas perspectivas éticas, jurídicas y médicas, pero poco se ha hablado desde la voz de las mismas involucradas y si es terapéutico para ellas.
Constantemente a Fundación Chile Unido llegan mails, llamados y solicitudes de mujeres que angustiadas piden ayuda, pues han interrumpido su embarazo y manifiestan su dolor expresando con sus palabras un concepto que empleamos en nuestras comunicaciones: “Al abortar, una parte de ti también se muere”. No saben cómo enfrentar su sentimiento de culpa y buscan mecanismos para reparar el daño provocado. A algunas les cuesta volver a emparejarse, otras optan por embarazarse rápidamente y también hay quienes, luego de exhaustivas terapias, quieren ayudar para que otros no cometan el mismo error que ellas hicieron.
Durante los 14 años de experiencia, en Fundación Chile Unido se ha conocido de primera fuente a muchas jóvenes y mujeres que cursan embarazos que podrían aplicar al “aborto terapéutico”, porque no son deseados o no planificados, son de alto riesgo para la vida del hijo que está por nacer, son producto de abusos reiterados o por una violación. En un comienzo ellas sienten mucha soledad, desorientación, temor, desconcierto, abandono e impotencia, pero pese a su dolor la gran mayoría decide tener a sus hijos y llama en busca de apoyo. Sin embargo, hay algunas que deciden abortar y el 93% de quienes han manifestado esta opción, luego de recibir el apoyo, la contención y el acompañamiento psicosocial de la Fundación, finalmente también optan por dar vida a sus hijos, puesto que se dan cuenta que aquello que realmente las aproblema y las aflige no es su hijo sino que es el contexto psicosocial en el que se encuentran.
Luchar por la vida de sus hijos es la verdadera terapia que requieren las jóvenes y mujeres que cursan estos embarazos, contrario a quienes abogan por un “aborto terapéutico”. Defender la vida del hijo que está por nacer les permite reponerse, llenarse de paz, tener la energía para enfrentar sus futuras vidas y sanar. Pues toda mujer que se embaraza tiene dos caminos: ser madre de un hijo vivo o ser madre de un hijo muerto.
Martín Subercaseux, Miguel Luis Amunátegui M., Jaime Bellolio R., Gonzalo Sánchez S., Cecilia Claro M., junto a otros integrantes del Comité Editorial de Fundación Chile Unido