Un Mundo Empresarial centrado en las Personas
Columna publicada en Revista Ya de El Mercurio, martes 7 de enero de 2014
La empresa del Siglo XXI, ya no es aquella que se preocupa exclusivamente de lograr una
mayor rentabilidad, sino que también es consciente del rol que tiene en la sociedad y los
impactos que produce a nivel social, económico y ambiental. Es así, que la sustentabilidad
de las empresas ha ido avanzando en los últimos años y junto con ello, las políticas que se
emprenden en materia de calidad de vida.
Innovación, creatividad y diferenciación en el mercado sin duda son metas de la empresa
moderna, pero solo son alcanzables cuando se tiene un Capital Humano de excelencia y
comprometido con su organización. Por ello, un desafío central será invertir en atraer y
retener a los mejores talentos, ofreciéndoles espacios para su desarrollo profesional y
personal, puesto que las personas en los tiempos actuales, no viven para trabajar, sino
que trabajan para vivir. Buscan la plenitud y la felicidad en los diversos ámbitos de la vida,
tanto en el plano laboral como en lo familiar y personal. Expectativas que muchas veces se
ven tensionadas por el ritmo de vida que se tiene, donde las responsabilidades laborales
postergan las obligaciones y compromisos personales.
En ese contexto, la Conciliación Trabajo-Familia adquiere un rol fundamental para las
organizaciones y las personas, puesto que restablece el equilibrio que se anhela entre
las distintas dimensiones de la vida. Así lo han comprendido cada vez más empresas y
organizaciones públicas, las cuales han considerado la Conciliación en la definición de
su estrategia, obteniendo una mayor productividad, mejores ventajas competitivas y un
mejor clima organizacional. A nivel de los colaboradores, se disminuye el estrés laboral y
se acrecienta la motivación y la lealtad.
En los 11 años de trayectoria del estudio “Mejores Empresas para Madres y Padres que
Trabajan” han participado más de 300 organizaciones, quienes han vivido procesos de
transformación en su cultura organizacional, haciéndolas humanamente más eficientes.
La empresa cuando sitúa a la persona en el centro de su gestión, promueve el desarrollo
de los intereses trascendentes de la vida, fortaleciendo a quienes ahí trabajan porque
serán más felices y a la sociedad, porque será capaz de generar vínculos más sólidos y
estables.
Verónica Hoffmann C.
Directora Ejecutiva
Fundación Chile Unido