Seminario Conciliación Vida y Trabajo
Compartimos con ustedes las preguntas y respuestas surgidas en el Panel de conversación del Seminario “Conciliación Vida y Trabajo” organizado por Fundación Chile Unido en conjunto con el Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
“Todos los colaboradores con contrato indefinido acceden a los beneficios flexibles, independientemente del área donde se desempeñan. En relación a los colaboradores de sucursales, el único beneficio que no pueden acceder son los de teletrabajo y horario diferido de entrada/salida, debido a que atienden directamente a público. Los demás beneficios, como días extras de vacaciones, tardes libres, entre otros, son entregados de igual manera”.
«Es fundamental tener la convicción y el compromiso de la organización, desde los más altos niveles, para que esto se vaya traspasando en el trabajo diario junto a los líderes. Nos hemos enfocado en reforzar el concepto de nuestra nueva forma de trabajar, y hemos podido demostrar que cuando hay mayor flexibilidad, los resultados pueden ser mejores.
En el caso del home office, por ejemplo, hicimos un seguimiento con un grupo piloto, donde se comprobó que la productividad de aquellos que optaron por este beneficio, se incrementó entre el 15% – 20%; junto con ello se notó un mayor compromiso de los colaboradores, lo cual se evidenció en que ninguna jefatura suspendió este beneficio a quienes lo habían solicitado. Todos estos buenos resultados se traspasan a toda la organización».
“Desde un inicio, se explicó que dado el horario de atención de público, no todos los colaboradores tendrían la opción de tomar el teletrabajo. La claridad con que se explicó este tema significó prácticamente no tener peticiones para tomar este beneficio que hubiese que rechazar, por la razón indicada.
La transparencia en la comunicación de los beneficios es la clave para no generar malos entendidos. Asimismo, si bien algunas personas no pueden acceder al teletrabajo, sí pueden acceder a toda la oferta de beneficios Scotiabank, que va mucho más allá del teletrabajo, como por ejemplo, jornada especial para padres y madres, Scotiabank flex (puntos para canjear por tiempo y dinero), actividades de conciliación vida y trabajo, entre otros”.
“Según el informe “Un Paso Decisivo Hacia la Igualdad de Género 2019” de OIT, a nivel mundial el 21,7% de las mujeres realizan un trabajo de cuidados no remunerado a tiempo completo, en comparación con el 1,5% de los hombres, brecha que tardaría 209 en cerrarse al ritmo actual. La realidad chilena sigue la misma tendencia, como concluye la Encuesta de Uso del Tiempo (INE 2015) donde las mujeres destinan en promedio 5,9 horas diarias a tareas relacionadas al trabajo doméstico y de cuidado no remuneradas, mientras que los hombres gastan sólo 2,7 horas en estas actividades.
Como Ministerio del Trabajo y Previsión Social hemos avanzado en estas líneas. En primer lugar, a través del Proyecto de Ley de Sala Cuna Universal, que busca garantizar que todas puedan acceder a este beneficio sin importar el tamaño de la empresa o si son trabajadoras dependientes o independientes, lo que apunta a que ninguna mujer se quede fuera del mercado laboral por razones familiares permanentes. El impacto esperado de este proyecto es un aumento de la tasa de participación laboral femenina desde un 48% a un 52,1%, lo que equivale a 233.177 mujeres que ingresan al mercado laboral.
También hemos enviado al Congreso Nacional el proyecto de Modernización Laboral para la Conciliación Trabajo, Familia e Inclusión, donde se incluyen jornadas laborales adaptables para una mejor conciliación de la vida laboral y familiar. Y finalmente, el proyecto de ley de Trabajo a Distancia, el cual propone que trabajador y empleador puedan acordar prestar servicios en lugares distintos de las instalaciones de la empresa, el que tiene un impacto esperado de 100.397 personas que podrían integrarse al mercado laboral, de las cuales un 71% son mujeres”.
“Al contrario, nuestra propuesta incluye una rebaja real de la jornada de trabajo. Así por ejemplo, la alternativa de optar por una jornada mensual de 180 horas incluye una reducción de jornada del 8%, lo que implica un promedio anual de 41 horas semanales. Por otra parte, si se opta por una jornada de 4×3, también se produce una rebaja de jornada, dado que el máximo de trabajo por día será de 12 horas, pero nuestro proyecto estableció, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, que el horario de colación debe ser mínimo 1 hora y debe imputarse a la jornada, lo que en definitiva genera que en la semana se trabajen entre 41 y 42 horas. Adicionalmente, el proyecto propone diversas alternativas de distribución de jornada, a diferencia de lo actual, donde la regulación de la jornada es sumamente rígida. Así las cosas, cada trabajador podrá pactar con su empleador la alternativa que más se ajuste a sus necesidades e intereses, todo lo cual ciertamente permitirá compatibilizar de mejor manera vida personal y familiar y trabajo”.
“Efectivamente, la última Encuesta de Uso del Tiempo (INE 2015) concluye que las mujeres dedican casi media jornada a actividades de cuidado (21 horas semanales) mientras los hombres destinan menos de la mitad de las horas a estas labores (9,4 horas), constatación sumamente compleja en cuanto a las implicancias sobre las trayectorias laborales que están comenzando a forjar las mujeres jóvenes, condicionando, desde el comienzo, su disponibilidad en el mercado del trabajo.
Por lo mismo, creemos que es fundamental fomentar la conciliación, tanto para mujeres como para hombres. Esto debería también fomentar mayor corresponsabilidad, mejorando las estadísticas actuales, que hablan de que desde su implementación hasta diciembre de 2017, solo el 0,24% de los permisos de postnatal parental iniciados han sido traspasados al padre; o que entre los años 2012 y 2016 solo un 0,13% de los días de licencia por enfermedad del hijo/a menor de 1 año fueron traspasados a los padres; o el permiso paternal (5 días por nacimiento de hijo/a) que según estudios tiene una tasa de uso que ronda el 20%, cifras que cuestionan el principio de una paternidad activa.
Para hacernos cargo de esta realidad, hemos enviado al Congreso Nacional el proyecto de Modernización Laboral para la Conciliación Trabajo, Familia e Inclusión, donde se incluyen jornadas laborales adaptables para una mejor conciliación de la vida laboral y familiar. Y también, el proyecto de ley de Trabajo a Distancia, el cual incorpora un concepto bastante novedoso al Código del Trabajo que es el “derecho a desconexión”, que implica que el empleador debe garantizar a los trabajadores el derecho a desconexión, adoptando todas las medidas necesarias que permitan que el trabajador goce de tiempos en los cuales no estará obligado a responder comunicaciones, órdenes u otros requerimientos de su empleador, respetando su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como su intimidad personal y familiar”.
“Es importante tener identificados los diversos segmentos de trabajadores y plantear reglas claras y transparentes para implementar las distintas prácticas, ya que efectivamente no es factible aplicarlas a todos por igual. Además, cada segmento presenta necesidades específicas, por lo que es relevante escucharlos, ya sea a través de sus representantes sindicales, jefaturas o en conversaciones directas con los trabajadores. Así se pueden detectar intereses particulares y establecer iniciativas que respondan a estos, de manera que tengan mayor sentido para cada uno de ellos y sean una contribución real al equilibrio entre vida y trabajo”.